VIAJANDO EN OTOÑO

Hola me llamo Julia, soy una niña muy feliz  aunque un poco rara, bueno eso dicen. Hoy lunes me desperté temprano para ir al parque mi lugar preferido, pero hoy no es un día como cualquiera, hoy es un día lleno de colores, es otoño, donde las hojas son de colores opacos y muchas de ellas se caen a donde les lleve el destino, donde los pájaros cantan tardío por el frío.

Bueno, como les decía, me levanté temprano y me fui con mi abuela, es la persona que más quiero y junto a mi perro Barlo salimos ese día tan frío, mi abuela  decía “·Julia lleva el paraguas, va a llover” pero no le hice caso, el cielo parecía que iba a llover en la noche ya que era  inusual que lloviera en el  día, salimos de casa con destino al parque, por el camino que fuimos no había personas ni ruido, creo que era muy temprano, qué bonito es poder caminar por un sendero lleno de hojas opacas que caen de los árboles, donde los edificios tan grandes y las casas aledañas dan color al paisaje, la tranquilidad es una sensación de placer y armonía y qué decir de Barlo, quien se la pasó saltando en las hojas caídas de los arboles, es el mejor día que puede existir, me había dicho ¿Dónde está el paraguas? Ups, le dije que la dejé en casa porque no iba a llover y de repente para mi mala suerte empezó a llover, Ay, tenía que hacerle caso a la abuela, pero eso no impedía divertirme así que junto a Barlo bailamos y jugamos en los charcos.

Un día sin igual pero divertido, excepto por la lluvia,  pero junto a mi abuela y Barlo la diversión y la felicidad nunca paran.

- María Huallpa