POEMA I


Somos personas solitarias

apartados del tiempo,

hogares y calles.

 

Humano humilde del cielo,

humano solitario,

humano de hogar separado

humano sin corazón ni vida.

 

Somos personas destruidas,

por el dinero y la codicia

de nuestras vidas.

 

De la ira en las miradas

del sol por la mañana

de un camino sin retorno

de los amigos que yo más quería.

 

Desaparecen del camino

en aquel suspenso  me abandonaron

se deslizan las sombras a mi lado

escaso alivio a mi melancolía.

 

Susurros en mi agonía

Se confunden sus voces con la mía

En el empeño de cruzar el vado

Que me separa de su compañía.

 

Desbordo los limites, de suerte

Que sentir la inmensidad explora

Y me familiarizo con la muerte.

La fortuna es redonda y cuenta lentamente

estrellas del estío

hacen falta, unos abrazos seguidos como el viento

como yo siendo fuego mudo.

A veces el silencio

sed y hambre de vos,

parodias de coraje

pregones de la muerte.

 

Un sentimiento

de rojizo color,

con o sin sufrimiento

allí estará el dolor.

 

Un hombre, apartado del mundo

escondido en la soledad

allí se verá,

solitario sin rumbo.

 

No esperes tu sueño

dormido en tus plegarias

y aunque sé que no tienes alma

vuela lejos de los que hieren.

 

Sufrido en agonía

En esta soledad,

Sin rumbo alguno,

En la oscuridad.

 

Es fácil olvidar

Esta sensación de miedo

Pero difícil retener

El sufrimiento.

- Odri Blas

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