PARA SIEMPRE

Falsa promesa,

palabra inoportuna.

Pues ¿Cuánto dura un para siempre?

Es lo que en mi mente retumba.

Te amo y lo sabes,

me amas y lo sé;

Escrito en el prólogo fue aquel día.

Pero… ¿y si hablamos de mañana?

¿Qué me asegura que aún lo hagas?

No puedo retenerte.

Atente a las consecuencias

si sellas la alianza perpetua.

Solo espero, que antes de llegar a la trama

el sentir no se haya esfumado.

 

A pesar de todo lo haré,

recitaré un juramento que pueda cumplir.

Mientras veo tus orbes,

el pacto en mi cabeza ha sido sellado.

No será eternalmente,

no será para siempre;

como todo buen libro la historia tiene un fin.

Aunque sea fugaz,

aunque no perdure,

si traspasa cada satélite

disfrutare cada segundo.

Ya que un para siempre implica muchas cosas;

y aunque no quiera también una promesa destinada a ser rota.

 

Por esto declaro este voto al firmamento:

“Le juro a cada centella …”

Cumplir este pacto inmortal.

“…con todas mis fuerzas, …”

Si bien no lo sabes,

“… con cada centímetro de mi ser, …”

De este pacto ya eres parte.

“… disfrutar cada momento; …”

También debes hacerlo...

“…juntos haremos que valga la pena…”

Aunque atormente saber que habrá un final,

“… porque…”

si voy a escribir un epílogo será contigo,

“…prometo amarte para siempre, …”

y cada palabra escrita será memorable.

“…cuanto dure nuestro para siempre.”

Y los autores disfrutarán cada página de este inaudito y etéreo libro.

 

- Micaela Montalvo

Yo escribo a la manera de: Carolina Freyre Arias